El Ajedrez en la escuela
EL FINAL DE TODAS LAS GUERRAS
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Estos cuentos y poemas que se mostrarán en este blog corresponden a trabajos realizados por alumnos, en el Primer concurso de CUENTOS Y POESEÍA DE AJEDREZ organizado por el CENTRO CÍVICO SUÁREZ NARANJO de Las Palmas de Gran Canaria.
Quizá puedan parecer trabajos con poco rigor literario, pero hay que tener en cuenta la edad de los alumnos que participaron en dicho proyecto. He preferido, por una cuestión más emocional que profesional, transcribirlos en su forma original.
¡Que disfruten su lectura!
¡EL FINAL DE TODAS LAS GUERRAS!
Había una vez dos reyes buenos pero sus reinos eran pequeños. Ambos reinos cabían en un tablero de 64 casillas. Querían lo mejor para sus súbditos y por eso hacían guerras muy duras.
Morían muchos nobles y plebeyos: caballeros, alfiles y peones y gastaban los pocos recursos que tenían en armas, torres y castillos.
Un día la reina blanca le dijo a su rey:
- Estoy harta de tanta guerra. ¿Por qué no dejamos las guerras de una vez?
Y el rey le dijo:
- Porque con más tierras seremos más ricos.
La reina respondió:
- Podríamos llegar a un acuerdo con el rey y la reina de negros y repartir el tablero en dos partes iguales. Uno se queda con las tierras del norte y otro con las tierras del sur.
- Pero mujer - dijo el rey blanco - tú sabes que las tierras del norte son más fértiles que las del sur, porque llueve más. ¿A quién le darás las tierras del norte?
- Se puede echar a suerte- dijo la reina.
- Pero al rey que le toque el sur no se quedará contento y continuarán las guerras - dijo el rey.
¿Entonces cómo lo solucionaremos?
Fue entonces cuando llamaron al caballero negro, el más listo del reino. Y el caballero negro encontró la solución. El reino estaba dividido con tierras en casillas blancas y otras en casillas negras. El reino blanco cultivará las tierras en casillas blancas y el reino negro las tierras en casillas negras. Y todos trabajarán juntos y en paz y siempre se ayudarán para hacer que las tierras sean más productivas y los dos reinos más ricos. Y nunca más habrá guerras.
Y todos aplaudieron la brillante idea que había tenido el listo caballero negro.
Y colorín colorado este cuento se ha terminado.
Telde, a 19 de abril de 2014.
Alfredo Rodríguez Allouh, 3º B.
C:E.I.P. MARÍA AUXILIADORA TOMÁS MORALES, LAS PALMAS.
AJEDREZ
“Al ajedrecista, su ingenio lo asista.”
El juego maestro,
mágico ajedrez,
piezas de alabastro
tienen altivez.
Monarca la clave,
la reina lo sabe,
dos torres gemelas
serán sus estrellas.
Alfiles gloriosos,
poder con caballos,
peones enjundiosos
son grandes vasallos.
Partida de Dioses,
humanos sin poses,
en terso tablero,
partiendo de cero.
Con la inteligencia
de su quintaesencia.
usar el cerebro,
¡la mente celebro!
Ir multiplicando,
un ocho que brega,
por ocho ganando,
cual buen estratega.
Son sesenta y cuatro
casillas alternas,
blancas que idolatro
mis negras fraternas.
En toda apertura
fuera la premura,
no desesperar,
pensar al actuar.
Estar concentrado,
bien posicionado,
evitando craso error,
ese “mate del pastor”.
Quien tiene talento
debe de triunfar,
el que estudia, atento,
no puede fallar.
Saber defender,
la meta es vencer;
luego, al atacar,
tacto destacar.
Ver para adelante
al retroceder,
practicar variantes,
nunca hay que ceder.
La dama preciosa,
grácil mariposa,
móvil, intuitiva,
a victoria aspira.
Táctica, estrategia,
perspicacia regia,
férrea iniciativa
rivales cautiva.
Emplear la conciencia,
bizarra experiencia,
el Rey proteger,
para no perder.
Respetar el tiempo,
sabio pasatiempo,
reloj, porque somos . . .
aliados de Cronos.
Tablas, fiel madera,
contrarios modera,
que no haya encono,
si llega abandono.
Enroque, gambito,
a triunfar te invito,
lograr jaque mate
al fin del combate.
Apretón de manos . . .
torneos de hermanos,
sin suerte, ni azar,
competir, gozar.
Ante la derrota,
alma queda rota,
tendrá que ser digna
para esta consigna:
Jugador de ciencia,
deporte y paciencia,
cuadrado fue cancha,
¿aceptas revancha?
Los Clubes formar,
la Unión afirmar,
¡por siempre ajedrez,
. . . para la niñez!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 13 de octubre del 2008
Dedicado a mi padrino, gran jugador de ajedrez, Don Rodolfo Galindo Arellano
Reg. SEP Indautor No. 03-2008-101313351700-01